Esterilización en tarros de vidrio
Todo lo que necesitas saber sobre la esterilización de alimentos envasados en tarros de vidrio
Con el propósito de aportar información y consejos útiles para la elaboración de tus conservas o platos preparados, en este artículo nos centraremos en los tarros de vidrio con tapa de rosca (o también denominada twist off).
Tarros de vidrio para conservas y platos preparados
Los tarros de vidrio son los envases más utilizados para las conservas gourmet y, en general, en la industria alimentaria. Esto es debido a su gran abertura (o boca), lo que permite envasar en su interior todo tipo de productos con mayor comodidad, incluidos productos sólidos enteros, como frutas, hortalizas o verduras.
La historia de los tarros de vidrio va ligada al material con el que están hechos. Con la invención de la primera máquina para la fabricación automática y la producción en serie de recipientes de cristal a principios de 1900, ha proliferado la utilización de este tipo de envase.
Antes de esta innovación, las técnicas de conservación eran limitadas y no siempre eficaces, lo que restringía la disponibilidad de ciertos alimentos fuera de temporada o dificultaba el almacenamiento a largo plazo. La capacidad del vidrio para crear un ambiente hermético, junto con el proceso de esterilización, revolucionó la manera en que se podían conservar los alimentos.
Esta evolución coincidió con la creciente necesidad de almacenar y transportar alimentos a gran escala, impulsada por la urbanización y el crecimiento de la población. Los tarros de vidrio, gracias a su durabilidad, reutilización y propiedades no reactivas, se convirtieron en una solución ideal para este desafío. Además, la transparencia del vidrio permitía a los consumidores ver el contenido, añadiendo un factor de confianza y calidad al producto.
A lo largo de los años, la tecnología de fabricación de tarros de vidrio ha avanzado significativamente, mejorando la eficiencia y la seguridad de este método de conservación. Hoy en día, estos recipientes no solo son fundamentales para la industria alimentaria, sino que también han encontrado un lugar en los hogares de personas que buscan conservar la calidad y sabor de sus preparaciones caseras.
Principales características de los tarros de vidrio para alimentos
Actualmente, podemos encontrar una infinidad de diseños diferentes de tarros de vidrio, de diversos formatos y capacidades, con distinta amplitud de boca, etc.
Cada país cuenta con su propia normativa y con una variedad limitada aceptada de frascos de vidrio, clasificados en función del diámetro o anillo de cierre y de su capacidad.
Aunque pueden adoptar una gran variedad de formas, en la industria del packaging existe un amplio repertorio de diseños estandarizados.
Independientemente de cómo sean, todos los tarros de vidrio cuentan con unas partes básicas:
- La boca
- El cuello, en el que están los hilos de rosca y el anillo de traspaso o de cierre
- El hombro
- El cuerpo
- La picadura, que es la superficie de forma cóncava que se encuentra en el interior del tarro
- El fondo
Las tapas más comunes para este tipo de envases son las de rosca (o twist off). Estas tapas disponen de unas uñas en la parte interna que, junto con los hilos de rosca, permiten el cierre.
Las tapas son de acero u hojalata, barnizadas por fuera para proteger el metal y con sellante neutro (habitualmente polímeros) por dentro.
Debes tener en cuenta que no todos los tarros de vidrio ni tapas están preparados para soportar altas temperaturas.
A la hora de adquirirlos, es importante saber qué tipo de tratamiento experimentará tu conserva. Existen tapas específicas para la pasteurización que resisten temperaturas de hasta 90°C y tapas concretas para la esterilización que pueden llegar a aguantar temperaturas de hasta 121°C.
¿Qué alimentos suelen envasarse en tarros de vidrio?
Los frascos de vidrio se utilizan tanto para alimentos sólidos y semisólidos como para líquidos. Los alimentos más comunes envasados en tarros de vidrio son:
- Aceitunas y encurtidos
- Alimentos infantiles
- Caldos y cremas
- Comida para mascotas
- Conservas (carnes, pescados y vegetales)
- Legumbres
- Mermeladas
- Patés
- Platos preparados
- Salsas y sofritos
Ventajas e inconvenientes de utilizar tarros de vidrio para conservas
Uno de los primeros beneficios que resaltamos es el material con el que está hecho el envase.
El vidrio es un elemento inerte que no transfiere sabor a los alimentos que alberga y que se puede reutilizar tantas veces como se desee. Este material es más caro de producir y más delicado para almacenar y transportar, pero la opinión pública lo considera más seguro y menos contaminante.
Estéticamente resulta más agradable, dado que al ser transparente muestra el producto en su interior y genera una mayor confianza en el consumidor.
Por otra parte, cabe destacar que los tarros de vidrio se caracterizan por tener una gran abertura de diámetro, lo que facilita el envasado de alimentos sólidos o semisólidos.
Una desventaja de este tipo de envase reside en su tapa de rosca, pero es realmente sencillo de resolver. Dejando un espacio vacío en la parte superior se logra el cerrado hermético y evita que, al someterse al procesado térmico en autoclave, el alimento pueda salirse por la junta, ensuciando el equipo y el resto de los envases.
Cómo elaborar conservas y platos preparados en tarros de vidrio
Primero, deberás preparar tu producto, que podrá envasarse en crudo o bien cocinado. Después, deberás introducirlo en los tarros de vidrio limpios.
Si el producto va en crudo o está cocido, deberás dejar un espacio vacío entre el alimento y el tapón para evitar contratiempos. En caso de contener trozos, deberás añadir un líquido de gobierno (agua, salsa o aceite) para que la temperatura se transmita de manera óptima.
Después, deberás aplicar el tratamiento térmico, enfriar los recipientes a temperatura ambiente y proceder a su etiquetado.
Recuerda que el tipo de recipiente no determinará el tratamiento térmico a aplicar. Podrás pasteurizar o esterilizar dependiendo del tipo de alimento y la vida útil que le quieras proporcionar.
Por lo general, la mayoría de las conservas envasadas en tarros de vidrio suelen esterilizarse, ya que este tipo de envase resiste perfectamente las altas temperaturas.
Consejos para la esterilización en tarros de vidrio
A la hora de elegir el mejor tarro de vidrio para tu conserva gourmet o plato preparado, te aconsejamos que sea lo más recto y con el menor hombro posible. De este modo, será más sencillo de limpiar y de insertar el contenido en su interior.
Por otra parte, dependiendo de los ingredientes de tu conserva, es posible que tu producto presente un leve oscurecimiento o pardeo de la superficie. Esto es algo totalmente normal y que no afecta para nada su calidad. Si te interesa camuflar este aspecto para que no dé una impresión equívoca, te recomendamos poner la etiqueta de tu conserva tapando parte de ese pardeamiento.
La contrapresión juega un papel clave en el resultado de las características del envase. En frascos de vidrio con tapa metálica, evita la apertura de la tapa durante el procesamiento y crea vacío en su interior. El efecto vacío creado se puede personalizar y está directamente relacionado con la fuerza necesaria para abrir el frasco. Además, permitirá una fácil inspección visual del correcto procesamiento de los envases mediante la observación de la curvatura de las tapas.
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Casos de éxito de conservas y platos preparados envasados en frascos de vidrio
Muchos de nuestros clientes han optado por el tarro de vidrio como recipiente para su conserva gourmet o plato preparado. En nuestra sección de casos de éxito encontrarás una amplia variedad de ejemplos de negocios que elaboran conservas en tarros de vidrio.
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