Virtute Naturae es una empresa familiar creada en 2019 y dedicada a producir alimentos 100% naturales a partir de materias primas de proximidad, promoviendo así el mercado local.
Todas sus conservas están elaboradas artesanalmente, ya sean de olivada negra, pimientos rellenos de queso azul y cebolla caramelizada; de mermelada de pera, gorgonzola y nueces o de atún y pepinos.
“El de las conservas es todo un mundo, en el que todavía hay mucho camino por recorrer y mucho por crear e innovar.”
Helena Ribot y Alexandre Amir, propietarios de Virtute Naturae
Problema: mantener características organolépticas de sus productos
La máxima dificultad con la que Helena y Alexandre se encontraron a la hora de iniciar Virtute Naturae residía en los alimentos que querían conservar y comercializar. El intenso sabor de sus ingredientes y sus beneficios nutricionales hacían que mantener sus características organolépticas fuera primordial para ellos.
Por un lado, tenían la olivada negra, rica en ácidos grasos poliinsaturados (grasas beneficiosas), fibra, vitamina E y A. Propiedades propias de la aceituna y que sus productos debían mantener a la hora de esterilizarse.
Y, por otro lado, jugaban y juegan con los contrastes de sabores a través de sus conservas de pimientos Cherry rellenos: de queso azul y cebolla caramelizada; de mermelada de pera, gorgonzola y nueces o de atún y pepinos.
Reto: respetar el sabor, olor, color y textura de sus conservas
Por todo ello, al plantearse la elaboración de Virtute Naturae lo primero, para ellos, era respetar el sabor, olor, color y textura de sus conservas. Y segundo, cumplir las normas de Sanidad para poder ofrecer un producto estable y con una fecha de caducidad aceptable.
Solución: contar con asesoramiento alimentario
Tanto Helena como Alexandre sabían que necesitaban la ayuda de un profesional. Por ello recurrieron a BDN Food, empresa que ofrece servicios de I+D, formación, asesoría y nuevas tecnologías en el sector de la alimentación. Y su Responsable Técnico Albert Monferrer les aconsejó la utilización de una autoclave para resolver los problemas de conservación. Y ellos buscando descubrieron la autoclave vertical de TERRA Food-Tech®.
“Contar con una autoclave ha representado para Virtute Naturae poder seguir adelante con el negocio y ampliar nuestra gama de productos para seguir avanzando.”
Helena Ribot y Alexandre Amir, propietarios de Virtute Naturae
A partir de dicha propuesta buscaron información por la red, contactaron con TERRA Food-Tech® y concertaron una visita a sus oficinas en Terrassa. Allí les explicaron detalladamente el funcionamiento de sus autoclaves y les asesoraron para encontrar la que mejor se adaptara a sus necesidades productivas.
“Recomendamos muy mucho las autoclaves de TERRA Food-Tech®. Y lo hacemos por su relación calidad-precio y su gran servicio técnico. Un servicio técnico rápido y eficaz, fundamental para un obrador familiar al que interrumpir su producción puede ocasionarle muchas perdidas.”
Helena Ribot y Alexandre Amir, propietarios de Virtute Naturae